¡A disfrutar de la vida al aire libre!

Llegó el verano, llegó el momento de sumar propuestas para disfrutar de nuestro tiempo libre: ir a la playa, al río, a los parques. Es la época ideal para movernos más, realizar más actividad física, salir a caminar o trotar, andar en bicicleta, llegó el momento de las actividades al aire libre...con plena presencia del sol!

Por eso es importante tenerlo en cuenta, conociendo las recomendaciones que nos ayudarán a que el disfrute de todas esas actividades sea aún mayor.

Veamos entonces la relación entre nuestra piel y la radiación ultravioleta (UV) solar.

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, que entre sus muchas funciones regula nuestra temperatura y nos protege frente a agresiones del medio.

Por otro lado, el sol emite rayos de luz, que podemos ver y rayos infrarrojos, que nos dan calor y los podemos sentir, pero también emite la tan mencionada radiación UV que no podemos ver ni sentir, con sus tres tipos de radiación: los UVA y UVB llegan a la superficie terrestre y los UVC son absorbidos por la capa de ozono.

Frente a esta radiación UV nuestro cuerpo no tiene sensores para percibirla, sólo nos damos cuenta del daño cuando nos exponemos al sol y nuestra piel queda enrojecida.

Por otra parte, decimos que la piel tiene memoria, el daño que el sol provoca cuando nos exponemos excesivamente a la radiación UV, es daño que no desaparece con el tiempo sino que se acumula cuando volvemos a exponernos.

Además, el 80% de los daños causados por la exposición a la radiación UV ocurre antes de los 18 años. La piel de los niños es más fina y sensible a los efectos del sol. Por eso, debe evitarse exponer al sol a los menores de seis meses ya que para la síntesis de la vitamina D, fundamental para la absorción de calcio en el intestino y la prevención del raquitismo, es suficiente que reciban entre 10 y 15 minutos diarios de luz solar. Ante la identificación de falta de vitamina D, es importante realizar una consulta médica por suplementos ya que "tomar sol" nunca es una buena medida para palear esta carencia.

La radiación UV provoca entre otras cosas el cambio de color de nuestra piel, esto no es otra cosa que el mecanismo de defensa que encuentra el organismo ante la agresión a la que la estamos sometiendo. Hoy se sabe: el bronceado es sinónimo de piel dañada, no existe el bronceado seguro.

Por eso, es importante no ir contra la naturaleza, respetar el color de nuestra piel es la mejor opción, sin buscar cambiarlo a través de los efectos nocivos de la radiación UV. Es también fundamental conocer las características normales de la piel. La observación y el reconocimiento de cualquier cambio, determinará la consulta al médico.

¿Qué lunares que tienen riesgo de ser malignos?

Asimetría: una mitad y otra son diferentes.

Bordes: irregulares o borrosos.

Colores: diferentes al mismo tiempo: negro, marrón, blaco, rojo.

Diámetro: mayor a 5 mm.

Evolución: cambios en el tamaño, color, forma. Puede sangrar o picar.

Cuando se toman medidas de cuidado y protección de la piel desde la infancia, se disminuyen los riesgos de alteraciones que van desde quemaduras, y efectos estéticos como manchas, acartonamiento y arrugas, hasta cáncer de piel en sus diferentes tipos: espinocelular, basocelular y melanoma. La radiación UVA es responsable del bronceado, el fotoenvejecimiento y del cáncer de piel y la radiación UVB produce quemaduras y el cáncer de piel.

A través de la detección temprana, cerca del 95% de los casos de cáncer de piel son curables y permite realizar mejores tratamientos. Asimismo, el cáncer de piel es altamente prevenible, pudiendo conservar el bienestar y la salud del órgano más grande de nuestro cuerpo.

Las principales recomendaciones para disfrutar los beneficios de la vida al aire libre son:

Sombra: sombrilla, toldo, enramada
Sombrero: con ala ancha o con tela que tape la nuca
Lentes: de sol con filtro UV
Ropa: colores oscuros (negro, rojo, violeta)
Horario: evitarlo entre las 10 y las 16 hs.
Protector solar: con filtro UV igual o mayor a 30
Agua: consumirla en forma abundante a lo largo del día
Control médico: periódico y ante señales de alerta

Desde la Comisión Contra el Cáncer, se vienen implementado diversas actividades educativas como encuentros y talleres, estimulando la incorporación de los cuidados de la piel en la vida cotidiana.

Especialmente se considera clave la infancia, trabajando con personal de salud, educadores, familiares y cuidadores. Otro grupo fundamental son quienes se exponen por motivos laborales a la radiación UV del sol. Se trabaja con guardavidas, profesores de educación física, trabajadores de empresas de jardines y vialidad, personal de limpieza de parques y plazas, vendedores ambulantes, trabajadores rurales, empresas constructoras y grupos de educación ambiental.

A disfrutar este tiempo y a cuidarse...porque #LaVidaEstáGanando